martes, 25 de enero de 2011

Reflexiones sobre kilos.



Así empezó todo. Un día, sin habérmelo propuesto, me ví abocada a comenzar la dieta y lo hice. Y todo cambió. Nuevas amistades, apoyos incondicionales, bienestar personal.
Y dejé de sentir vergüenza por mí misma. De repente dejó de darme miedo confesar lo que pesaba cuando empecé, porque supe, desde ese mismo instante, que ese episodio iba a quedar definitivamente apartado de mi vida. Iba a desterrar la obesidad para siempre.
Y comencé mi camino...
No he escrito antes en el blog por muchas razones. Una era esta. Quería saber que podía triunfar en algo tan importante como ganarme la batalla a mí misma. Otra ha sido que hay tantos buenos escritores por ahí, que entendía que yo no estaba a la altura de ellos y no merecía la pena que escribiese.
Pero también he entendido que mi blog es mi rincón, mi espacio, en el que explico lo que ven mis ojos. Y mis ojos (bueno, mi único ojo útil) está viendo cómo me voy transformando ante el espejo. Mi cuerpo se va modelando y la ropa me sienta mejor. Mis facciones están volviendo a recuperar la normalidad y ahora casi siempre sonrío al espejo.
Y quería compartirlo con esos amigos que siempre me siguieron y me apoyaron.
El hecho de confesar, de publicar, de pregonar a los cuatro vientos esta idea, me hace resistir, superarme cada día más. Hago deporte con la satisfacción de saber que la recompensa seré yo misma. ¿Cómo es posible que no me haya querido así a mí misma antes?

2 comentarios:

  1. Dicen que de todo lo malo se obtiene algo bueno y que de los errores se aprende. Yo aprendí que cada uno debemos querernos y valorarnos. Tenemos que cuidarnos y mirar más por nosotros mismos porque a veces nos olvidamos de ese "pequeño detalle" y todo lo demás se antepone a nosotros. De esa forma nos sentiremos bien a nivel físico, psicológico y realizados como personas. Mejorará nuestra autoestima y conseguiremos un estado de plenitud.
    Valoremos los pequeños detalles de la vida, algo tan insignificante como tomar un café, saborearlo, disfrutar de ese breve espacio de tiempo. Aunque parezca mentira, hay gente que por desgracia no lo puede hacer. Esta vida son dos días y tenemos que vivirla, es más, tenemos que exprimirla al máximo.
    Irene, estás luchando por ti y estás siendo toda una campeona. Estás ganando la batalla. No tengas miedo a expresar lo que sientes, lo que piensas, porque sino sentirás la opresión de las ataduras. No tengas miedo al qué pensarán los demás. Ya sólo por eso eres una triunfadora y estás empezando a darte cuenta de ello. Simplemente se tú misma. Sigue así y no cambies nunca.

    ResponderEliminar