martes, 8 de marzo de 2011

Un nuevo rumbo


Cuando las decisiones está tomadas y sabes que tu vida ha elegido un camino muy distinto al que llevabas no puedes dejar de dudar y de mirar atrás. Ves que el camino que siempre llevaste se va alejando y te queda una cierta duda sobre si la elección fue la correcta. Ante ti solo hay un terreno desconocido en el que apenas vislumbras lo que serás dentro de unos días, o unos meses, o unos años.
Sé que he herido profundamente, y eso me hace sentir mal. No he querido dañar pero ha sido inevitable al dar el giro en mi vida.
Necesito ser feliz o al menos necesito intentar serlo. Quisiera volver a sonreir, a amar, a soñar, a ilusionarme y sé que, para todo ello, debía elegir un nuevo rumbo.
Como en todo recorrido siempre quedan huellas que demuestran que ese camino se trazó, se cruzó y recruzó mil veces, sin que los resultados que siempre se deseaban se concretizasen.
Cruzo ahora tierra virgen con la ilusión de no equivocarme, de aprender cosas nuevas, de reconocerme.

1 comentario:

  1. Me alegro mucho de que hayas tomado una decisión.
    En los últimos años yo también he aprendido mucho, por eso me atrevo a decirte que todo paso que des oyendo a tu corazón será, sin lugar a dudas, un buen paso. Todos seríamos mucho más felices si prestáramos más atención a lo que este órgano tan maravilloso tiene que decirnos, que siempre estará encaminado a que seamos nosotros mismos y no lo que los demás desean que seamos. He de decirte también que me alegro muchísimo de que nos hayamos vuelto a reencontrar y que deseo de todo corazón que seamos siendo amigas siempre. Un beso muy grande.

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