jueves, 29 de abril de 2010

Las caras de la verdad.


Hoy he descubierto que la verdad tiene una sola cara. Puede tener muchas formas de interpretarse dependiendo de quien la cuente, pero es única, y no aceptarlo implica engañarse uno mismo. También es cierto que a veces cuando una mentira o falsedad se repite continuamente puede tomar la vestimenta de la verdad, pero no por ese vestido deja de ser mentira.
Pero este descubrimiento de hoy viene acompañado de una sensación de libertad, ya que he sentido como un ciclo se cerraba para dar paso a otro. Allá afuera las circunstancias irán poniendo a cada uno en su lugar a medida que la conciencia se lo vaya pidiendo. Quiero pensar que mi puzzle ira formándose haga lo que haga, y que el proceso será muy duro de enfrentar. Cuando las fuerzas negativas se alían es difícil luchar y salir airoso.
Pero cuanta satisfacción puedo lograr llegando a reencontrar a esa persona interior que confía, que es feliz consigo misma porque sabe lo valiosa que es. Me lo dice todo a mi alrededor. Los pájaros están cantando para mí. El sol me está dando el calor que necesito. Es un regalo que recibo porque soy algo valioso para este universo del que formo parte.
Me lo ha dicho Bécquer. Escribo frente a su estatua y me susurra..."te lo he dicho...escucha a las golondrinas...cantan como siempre pero no son las mismas...aquellas que te vieron llorar hace un año no han vuelto, y estas que te ven hoy escribir bajo la sombra del árbol que me acompaña, no estarán aquí la próxima primavera. Tampoco volverá la Irene que eres hoy a sentarse aquí nunca más. Será otra Irene, cargada de experiencias nuevas la que siente en ese banco."
Cuánta razón tienes Gustavo Adolfo. Ya no soy hoy la misma de ayer, porque me he enfrentado con valentía a la falsedad y mi conciencia salió limpia. Que haya habido o no justicia terrenal no me interesa, porque los ropajes de la mentira confunden a los hombres, pero para mí la catarsis interior se ha producido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario