Mi blog se llama "Lo que ven mis ojos" porque en un momento dado de mi vida fui consciente de que me tocaba abrir los ojos de mi interior para acabar descubriendo quién era yo misma y qué me rodeaba. Mis ojos físicos son mi cruz, pero mi ojo interior ve mejor que nunca.
Y por ello, no dejo de sorprenderme de las personas que no quieren ver la realidad tal y como es. Prefieren inventarse una existencia que los mantiene infelices por el simple hecho de cerrar los ojos y no enfrentar la realidad.
Últimamente he conocido algunos casos que son escandalosamente tristes. Vidas inventadas por puro convencionalismos, totalmente vacías, pero que se mantienen porque es más cómodo creer que las cosas así funcionan mejor.

Y digo que es triste porque la vida pasa muy rápidamente y antes o después nos va a tocar abrir los ojos. Y también nos giraremos sobre nuestros propios pasos y trataremos de descubrir qué dejamos de vivir o de ver por mantener los ojos cerrados. Pero ya será tarde, porque no hay camino de regreso. Todo lo que dejamos de vivir o de ver quedó atrás, esas vivencias no vividas no volverán, y el camino hacia adelante cada vez es más corto.
Por eso soy feliz, por haber podido abrir mis ojos a tiempo, cuando todavía me queda tiempo para hacerme la dueña de mi vida. Ojalá pudiera conseguir que otras personas, a través de mis escritos, reflexionaran y abrieran los ojos para no dejar pasar sus vidas absurdamente con los ojos entrecerrados. Hay mucho para ver.