domingo, 15 de mayo de 2011

Decisiones


Sí, sé que hay que ser consecuente con las decisiones que se toman. Sí, pero algunas veces esas decisiones pesan demasiado.
Y es que he tomado una decisión que me está afectando profundamente y la lucha interna que conlleva es bastante dura.
Y yo me pregunto ¿porqué lo hago?.
Y también me respondo: "Porque es lo correcto".
Pero no me lo creo.
Porque lo que sí creo es que de no haber tomado esa decisión una parte de mí se sentiría más plena de lo que se siente ahora.
Y trato de enfocar mi vida para otro lado, dándole la espaldas a mis deseos, porque no pueden ser, porque todo es complicado, porque no sé si tengo fuerzas para luchar más en ese recorrido cuando hay muchos caminos más que puedo tomar.
Y me dirijo hacia otras vías, y trato de sonreir por lo que voy encontrando, pero mi cuello quiere girarse, volver al sendero que dejé atrás.
Y al final acabo soñando que el destino me llevará otra vez al camino que yo deseo, aunque haya mucha vueltas que dar antes. Porque aunque la decisión sea firma, no soy la única que tiene el poder de dirigir mi vida. Algo más impulsa a que todo sea como debe ser. Dígamosle que lo llamo esperanza...

1 comentario:

  1. Nunca debes perder la esperanza..........y cuando te sientas cansada de dudar, deja que tu corazón te hable, y solo di, que si esta situación apareció en tu camino es, porque algo debes aprender y poco a poco verás cuál es el camino ha seguir y qué has aprendido y entenderás...........Date tiempo

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