sábado, 7 de julio de 2012

Las dos caras de una misma

En estos días en los que se supone que tengo más tiempo libre estoy llegando a un estado de confusión interior que no comprendo.
Desde que empecé las vacaciones me propuse poner en orden lo que me rodeaba y pronto comprendí que antes que nada debía poner en orden mi interior. Una vez más la frase "lo que es adentro está afuera" apareció para indicarme que si verdaderamente quería poner algo de mi casa y de mi mundo en orden, antes debía organizar esa marabunta de ideas que siempre pugnan en mi cabeza por hacerse un hueco.
Así que decidí escribir.
Hace tiempo que muchos de mis amigos y seguidores del blog me dicen que trate de escribir algo con más entidad y partiendo de una entrada que coloqué aquí hace unos meses comencé a escribir un esbozo de novela.
Al hacerlo, bueno, al intentar hacerlo, me he dado cuenta de que si bien mucho tiene que ver conmigo, hay una parte importante de lo que he escrito hasta ahora que conjuga imaginación, con sueños, con recuerdos...
No sé ni a dónde voy a llegar con esas páginas, y si algún día verán la luz más allá de mi ordenador, pero el caso es que, desengranando mis pensamientos llego a la conclusión de que no consigo terminar de conocerme.
Hace una semana andaba enfrascada en las charlas de Enric Corberá sobre biodescodificación, todo el día con el mp3 de alguna de esas conferencias que ampliaban mi perspectiva personal. Y he llegado a algunas conclusiones, una vez más, pero no sé arrancar de mi interior, toda una programación que me lleva al desorden, a la sinrazón, a los vaivenes continuos...que me hacen cuestionármelo todo.
En fin. Una parada en el arreglo de mi cuarto, con el que nunca termino...para echarme en la cama y escribir un rato algo que me haga olvidar que está pasando por mi urbanización el heladero, y que no debo sucumbir a la linda sintonía de su camión...Pero me apetece tanto un heladito de chocolate...Bendito vicio...noooo...horrible dependencia...¿Dónde está la cinturita que lucía el verano pasado?...Este año castigada sin vacaciones fuera de casa porque no te queda ropa para vestir...Decidí tirar la de gorda...para no volver a serlo...A ver cómo peleo yo ahora con mi otro yo para volver a una rutina...Confusión...
¿Veis?...si es que ando bordeando la autopelea...Mejor vuelvo a mi novelita y escribo un párrafo de oscuras pasiones, que las ganas de dulce se parecen mucho al deseo del amado por besar a la amada tras muchos meses sin verse...irresistible. Feliz día de San Fermín...

1 comentario:

  1. Irene, desde el más absoluto cariño, céntrate en una sola cosa... Haz, desde tu confusión, un punto de apoyo, algo que en todo ello sea firme, que sea un cimiento sobre/para todo lo demás...

    Y construye de nuevo...

    Muchos andamos haciéndolo, y te sorprendería: ¡¡se puede!!.

    Nunca has estado sola. Siéntelo y no te disperses de ese centro. Un abrazo.

    ResponderEliminar