miércoles, 9 de junio de 2010

Desde el corazón. Para tí, muchacha enamorada.

Una vez más la página en blanco se presenta ante mí desafiándome a que la rasgue y saque de ella algo digno de ser leído. Una vez más me siento con ganas pero incapaz de buscar algo sobre lo que escribir. Pero hoy he tomado el camino más corto. Me encontré virtualmente con alguien y le pedí que me sugiriese un tema sobre el que escribir. En un primer momento, y desconcertada me dijo...¿yoooo??? Y yo, rápida cual correcaminos le cogí la palabra...¿quieres que escriba sobre tí?...Ahí va la pelota...Noooo.."mejor escribe de amor"...De amor ya he escrito en este blog- contesté-pero voy a ver como conjugo esos dos temas..tú y el amor...
Y desde ese hilito conductor trataré de tirar para satisfacerme una vez más a mí misma en el momento que sea capaz de darle a "publicar entrada".

¿Quién no recuerda su primer amor?
Cuanto nos gustaría viajar en el tiempo...Al menos yo siempre he soñado con ello. A lo largo de mi vida he tenido la certeza absurda de que antes o después volvería a pasar por todos los momentos que he vivido para revisarlos una vez más. Cuando hablan de la muerte los que supuestamente vuelven, siempre cuentan que la vida te pasa como una película rápidamente y vuelves a sentir todas las cosas que sentiste durante todos los años que viviste. Quizás ese momento es el que siempre ha llegado a mi mente de alguna manera y siempre sé que volveré a ser feliz en el momento en que vuelva a pasar por mi adolescencia y vuelva a sentir aquel primer amor.
Nunca más he vuelto a sentir mis piernas temblando como flanes bailones al ver a un ser humano, como cuando mi primer amor llegó a mi vida. Ese palpitar desbocado del corazón que pelea por salirse del pecho ante una sonrisa robada desde una esquina en un vistazo fugaz y sonrojado. Esa felicidad desbordante que se dibuja en una cara que acaba doliendo de tanto sonreir cuando sientes que está ahí, que también puede sentir algo especial por tí...Y ese dolor profundo y amargo, inconsolable, que llega al mismo corazón cuando sabes, sientes, presientes o constatas que ese amor nunca será para tí. El primer amor es una confluencia de nuevos sentimientos brutales, salvajes, indómitos, fugaces y perpetuos...Y cuando llega en la adolescencia el primer amor te convierte en insegura y te bloquea tanto que eres incapaz de pronunciar palabras coherentes ante la persona que es el motor de tu existencia.
Y aquí llego yo hoy. Mi niña me lo planteó y yo le dedico esta entrada. Se lo dije. Desde mis 42 años la lancé. Le pedí seguridad para irradiarla. Está enamorada y no sabe cómo hacérselo saber a su primer amor. Y lo le he dicho...quiérete a tí misma mucho y siéntete la más bella, la más valiosa. Cuando te sientas así lo vas a transmitir y habla con él. No busques intermediarios que no sean tus ojos o tus labios. Mira a tu amor a los suyos y susúrrale lo que sientes...No sé si será un buen consejo para dar a una adolescente, pero si no le va bien, al menos habré conseguido que se quiera más a sí misma y le de valor a su persona.
En cualquier caso es su experiencia y debe vivirla ella misma, pero ciertamente no sé que da más envidia, el ser adolescente o sentir lo que se siente cuando se vive el primer amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario