jueves, 14 de abril de 2011

Mi laberinto

Hay momentos en la vida en los que eres consciente de que tu vida se ha convertido en un verdadero laberinto. Y este laberinto tiene setos altísimos que no te permiten ni siquiera imaginar qué es lo que hay al otro lado de la barrera, porque no puedes asomar la cara, ni escuchar el sonido que de allí proviene.
En estos días he sentido que mi vida se está convirtiendo en un laberinto. Vaya para donde vaya me encuentro una valla que no me deja avanzar. Recorro mis propios pasos para tomar otro camino y siempre llego a la misma conclusión: Debo volver a ser yo misma, debo volver a mi interior para desde allí tomar otro camino y esperar que esta vez sea el definitio.
El caminito hasta el objetivo es largo y penoso ya que supone tener que volver una y mil veces al punto de origen. Y nunca sabes si el camino que tomo esta vez es el correcto o me volveré a encontrar con otro seto infranqueable.

1 comentario:

  1. Estos días yo también siento que mi vida se convierte en un laberinto, y como tu dices, "Vaya para donde vaya me encuentro una valla que no me deja avanzar".
    Es increíble, pero bueno, algun dia encontraremos nuestro camino x)

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