lunes, 2 de enero de 2012

Saldo extra


Me acaban de recargar un año nuevo de saldo en la vida. Con todos estos minutos que me han sido regalados tengo que pensar qué voy a hacer. Son 527040 minutos de año 2012 que se acumulan para usarlos de la mejor manera posible. Este año, por ser bisiesto hasta me deja un día más para disfrutar y espero hacerlo plenamente.
Como si de un presupuesto se tratase debo dirimir en qué voy a invertir la mayor parte de esos minutos. Claro es que muchos de ellos ya tienen un destino llamado gasto cotidiano de la vida humana, es decir, los que debo dedicar a mi trabajo, a dormir, a comer y demás tareas.
Es con el resto del tiempo donde tengo que ser especialmente cuidadosa.
Porque realmente me amarga mucho saber que he perdido tiempo discutiendo por nimiedades, o pensando en cosas negativas. Si actúo mal estoy desperdiciando esas joyas tan valiosas que son los minutos de mi vida y encima después pierdo más tiempo teniendo que arrepentirme de lo que está mal hecho y pidiendo perdón.
Así que un propósito para este año va a ser evitar en todo lo que pueda actuar mal, discutir o lamentarme de mi vida, porque al fin y al cabo solo tengo la obligación de vivirla.
He dedidido que este año voy a tratar de amar más que el año pasado, que tampoco estuvo mal en ese tema. Quiero dejar que mi corazón lata fuertemente por todas estas personas que interactúan conmigo en mi vida real y en mi vida virtual. Y quiero decírselo a todos porque compartir el amor es una de las cosas más bonitas que podemos hacer los humanos
He decidido también tomar las riendas de mi vida tratando de sanar, en serio, cualquier asunto de mi pasado que pese sobre mi alma. Hablar más con mi niña interior, tratar de escucharla y atender sus peticiones. Esa Irene interior sabe de mí mucho más que la mujer analítica en la que me he convertido de adulta. Con el consuelo que mi experiencia aporta a esa niña interior estoy consiguiendo salvar traumas e inseguridades que siempre me acompañaron. Y eso hace sonreír a mi alma con un regocijo ancestral y duradero.
Voy a dedicarle más tiempo a mis amigos, hasta el punto de que me digan que soy una pesada, porque después lamento que hayan pasado minutos y minutos y no sepa nada de personas que significan mucho para mí. Así que en mi presupuesto diario debo dedicar unos minutos a llamar por teléfono o a chatear con alguna de esas personas que significan tanto para mí. Así que si tú, que me lees, te consideras amigo mío, te gustaría que te reservase algunos de esos minutos y ves que pasa el tiempo y yo no te he dado la vara...ya sabes, también tú puedes otorgarme alguno de tus minutos y tomar la iniciativa...
Y debo reservar tiempo de esos minutos para escribir, porque es algo que da rienda suelta a mi interior. Con la escritura conecto el disco duro interno de mi corazón con la mente analítica y vacío mi interior como no soy capaz de hacerlo con la palabra oral. Y las palabras que brotan de mis dedos me dan respuestas que solo encuentro cuando releo las entradas de mi blog meses después de haberlas escrito.
Me encantaría poder expresar con más acierto todo lo que quiero decir, porque mi alma, mi interior, genera unas emociones tan potentes en mi pecho que daría lo que fuera por poder transmitírselas a todo el que me lee.
Muchos más propósitos se acumulan en mi saldo, como ayudar más a los demás, acompañar a las personas mayores y darles apoyo, ocuparme mejor de mis hijos sin enfadarme tanto con ellos, volver a ver a personas que quedaron en el camino pero que significaron mucho para mí en otros momentos de vida, tratar de perdonar a quien me hirió el corazón tanto de la familia como de los amigos...Y no será fácil, pero quién dijo que la vida sería fácil de vivir.
Y claro, tengo que tratar de venerar el templo que la vida me dio para alojar a mi alma durante esta existencia terrenal, lo que es mi cuerpo físico, al que llevo castigando todas estas fiestas y que ya reclama que se le haga una revisión en profundidad. Todos los logros de salud de este año pasado que han supuesto los kilos perdidos deben mantenerse o recuperarse en estas próximas semanas para que la parte inmaterial que componen mi persona se sienta satisfecha con el continente que la envuelve.
Y dar más las gracias por todo lo que tengo, por mis sueños, por las ilusiones que siempre me acompañan por muy mal que las cosas se presenten. Y sonreír, besar, abrazar, consolar, alegrar, compartir, iluminar, crear...
Tantas acciones...y apenas medio millón de minutos de 2012... y eso si la vida me permite disfrutar de todos, que nunca se sabe cuánto tiempo estamos aquí...

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