viernes, 18 de junio de 2010

La semilla o el fruto

¿Es la semilla la que hace al fruto, o es el fruto el que le da sentido a la semilla?. Está claro que sin una buena semilla raramente nacerán frutos aceptables.
Para forjar una personalidad que nos haga sentir orgullosos de nosotros mismos debemos mirar qué semillas sembraron en nuestra vida y qué parte de dichas semillas dejamos enraizar y fructificar. El resultado es nuestro presente y el fruto somos cada uno de nosotros.
Tras unos meses apartada de la docencia por diversos motivos hoy quería hablar de las semillas que planté a lo largo de mi carrera. Siempre puse mucho amor en cada uno de los proyectos de vida que pasaron por mis manos y procuré guardar para cada uno de mis alumnos y alumnas una semilla que los convirtiese en buenas personas. Puedo sentirme orgullosa porque los años me han demostrado que supe hacer mucho más que transmitir conocimientos a los chicos y chicas que me tocaron en suerte.
A veces, hasta cuando creemos que el suelo no es fértil porque las semillas que se sembraron antes que las tuyas no fructificaron, es necesario intentarlo. He visto florecer chicos y chicas en el transcurso de un año escolar. Eran alumnos a los que se les daba por perdido porque su actitud, su vida, su inseguridad o su falta de ilusión le señalaban como "Sin solución". Y esos chicos para mí eran retos. Fracasé en muchas ocasiones, pero hubo triunfos, triunfos maravillosos de los que siempre me sentiré orgullosa.
Pronto a terminar el curso quería dedicarle esta entrada a todos los seres humanos que me aportaron su inocencia, que aprendieron conmigo a crecer, que compartieron sus dudas y miedos conmigo y que me han hecho sentir una persona realizada.
Un abrazo muy especial para los que se marchan este año del colegio. Siempre os tendré en mi corazón.

2 comentarios:

  1. hoy te hemos echado de menos,sobre todo ellos,tus alumnos.Desearte que seas feliz. GRACIAS

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  2. Soy maria luisa la madre de borja

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