lunes, 11 de julio de 2011

Hoy: Diez mil visitas


Cuando apenas queda UNA para que llegue a las 10000 visitas a mi blog y a su segundo aniversario quiero hacer una parada para reflexionar qué ha significado escribir en este espacio virtual para mí.
En principio mi idea era tratar de verbalizar lo que unos ojos enfermos eran capaces de captar de una realidad cambiante que los circundaba. Así comencé, tratando de descubrir cuál sería la primera palabra que desencadenaría cada una de las entradas de mi blog.
Poco a poco fui adentrándome en mis pensamientos más antiguos, más profundos, más simples o más inquietantes. Aprendí a analizar mi entorno físico y a las personas que me rodeaban. Es en ese momento cuando me empiezo a dar cuenta de que lo que ven mis ojos no es solo algo físico, sino algo mucho más íntimo y personal que se visualiza con el corazón.
Y es cuando comienza mi verdadera andadura bloguera.
En este espacio virtual he descubierto quien soy verdaderamente. He desnudado mi alma ante gente que me quiere y también ante los que no lo hacen. Y a pesar de las advertencias de los primeros ante los ataques de los segundos, no me ha importado seguir escribiendo en los mismos términos. Porque decidí que nada ni nadie volvería a hacer que me escondiese. Y que sería feliz siempre, a pesar de los pesares porque la vida es tan bella y ofrece tantas posibilidades que es absurdo perder el tiempo quejándose, haciendo daño a los demás, abandonándose a uno mismo...
En este blog también he tratado de describir aquellos lugares que me han impactado de alguna manera. He descrito un viaje, una iglesia, una realidad...y el releer esas entradas me ha hecho revivir cada momento como si de nuevo estuviese allí.
He conseguido profundizar en las personas que me rodean, en mis amigos, en mis hijos, en mis alumnos y ese encuentro íntimo con la humanidad me ha hecho comprender mi propia realidad.
También me ha acercado a un mundo espiritual en el que la figura de mi padre ha aparecido recurrentemente como guía en mi cambio interior. Su ejemplo ha permitido que eliminase cualquier resquicio de maldad o resentimiento que me quedase dentro.
Sé que puede parecer un contrasentido que escriba esto último, dado que hago referencia a los malvados en distintas entradas de este blog. Y es porque soy humana y como tal, aunque trato de perdonar el daño que recibo, también me rebelo ante la injusticia con reprimendas a esas personas que se alejan cada vez más de la bondad.
He descubierto en este viaje bloguero que me importan las personas, que odio la hipocresía, aunque también odie odiar.
He sido consciente de la importancia de los amigos, los de siempre, los nuevos, los que vendrán, porque ellos me enriquecen con sus personalidades, con sus experiencias, con sus consejos.
En este blog he hablado de la transformación que el Reiki ha supuesto para mí y de la alegría que el encuentro con Dukan y compañía ha representado en mi cambio físico exterior. Todo ello ha permitido que renaciese una nueva Irene, que no es otra que la Irene de siempre, con los mismos defectos y debilidades, pero mucho más rica en todos los sentidos (menos el económico, me temo).
Concluyo esta entrada agradeciéndole a todas las personas que me han leído en estos dos años, sus comentarios, sus muestras de cariño y apoyo en los momentos malos, sus críticas (la mayor parte de ellas constructivas)y su fidelidad.
Y aunque pueda parecer una tontería un par de lágrimas recorren mis ojos en este momento al ser consciente de lo importante que sois para mí. Un beso. Irene.

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