sábado, 30 de julio de 2011

Paz interior


La paz me rodea estos días de descanso. El reencuentro con la naturaleza y conmigo misma ha formado un tanden de bienestar que me limpia completamente desde lo más profundo. Vivir alejada de las malas energías hace que renazca en mí la ilusión. Pero no una ilusión por el futuro, sino por cada segundo que vivo, que exprimo, que disfruto y que gozo en sí mismo.
He llegado a la conclusión de que lo que realmente es bueno es vivir el presente, el ahora, porque es lo único real que tenemos. No preocuparse es un síntoma de valentía ya que no tememos al futuro ni nos ponemos en guardia contra él. Ese futuro, como he dicho ya en varias ocasiones, será presente en su momento y la vida se encargará de darme los instrumentos necesarios para que también sea lo mejor posible. He podido comprobar en el pasado reciente que cambiar el chip mental cambia verdaderamente la vida, al enfocar las cosas desde otra perspectiva más amable.
Aunque muchas cosas negativas intentaron golpearme, yo, de gomaespuma, me adapté y escupí lo malo.
Hoy he soñado con un cambio de vida y eso me hace reflexionar para bien. Sé que hay otras opciones maravillosas que me llaman y que algún día tendré enfrente. Llegará pero aún no sé cuando...La vida me va a ir dando las claves para ese cambio, estoy convencida y sé que voy a continuar con esta felicidad interior.
Y Reiki tiene mucho que ver en ello. Siento que mi camino se va abriendo cada vez más hacia ello. La experiencia de voluntariado en Madrid me gustó muchísimo. Sentirte integrada con personas con una sensibilidad especial te hace ver que no eres ningún bicho raro y que simplemente eres más sensible que la media y no hay que avergonzarse por ello, sino todo lo contrario, sentirse orgullosa de ser así.
Lo que antes podría identificar como debilidad, ahora lo identifico como sensibilidad, bondad, o ganas de amar a los demás, y nadie va a conseguir que cambie para hacerme dura, fría o insensible. Solo siento no poder liberarme de algunos sentimientos malos hacia personas que me han hecho daño. Sé que el día que consiga perdonar, y olvidar, seré mucho más feliz, pero hoy por hoy no lo consigo porque cierto miedo irracional sigue anidando en mi pecho.
Así que a partir de ahora, a construir una vida nueva, sin dejar paso a la rutina, al desasosiego, a la incomunicación, al desamor...

1 comentario:

  1. que lindo Irene, como mi mamá jejejej.

    Me identifico contigo en todo. a mi megusta nadar y en el agua encuentro esa paz interior.

    Ojala y algun dia podamos librarnos de esos malos pensamientos y sentimientos a personas que nos han herido. Cada dia es mas facil y lo vamos a lograr.

    un beso hermosa y te sigo

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